El comienzo de las clases es un momento clave en la vida de niñas y niños. La convivencia en la escuela con otros los expone al contagio de enfermedades prevenibles a través de la vacunación.

Durante el transcurso de la pandemia se ha visto una dramática caída de las tasas de vacunación. En promedio, la tasa de cobertura de las vacunas incluidas en el Calendario Nacional alcanzó el 69% en 2020, según los datos de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la Nación, muy lejos de las tasas de 90 % recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La mayor caída en el último año se registró en la cobertura de las vacunas que se aplican al ingreso escolar, muy probablemente como consecuencia del confinamiento y de la escolaridad virtual. Así, la vacuna contra la polio se redujo un 12,2% entre 2019 y 2020, la vacuna triple viral un 12,4% y la triple bacteriana o DTP un 12,7%.

Se torna entonces imprescindible poner énfasis en la importancia de cumplir con las pautas de vacunación establecidas en el Calendario Nacional y recuperar esquemas, en caso de ser necesario, para no dejar expuestos a las niñas y niños ante la posibilidad del resurgimiento de distintas enfermedades.

Las vacunas obligatorias al ingreso escolar (5/6 años) son:

  • Vacuna triple bacteriana (DTP), contra la difteria, tétanos y coqueluche.
  • Vacuna triple viral (SRP), contra sarampión, rubeola y parotiditis.
  • Vacuna antipoliomielítica inactivada (IPV).
  • Vacuna antivaricela (segunda dosis, incluida en el calendario nacional en enero de 2022).

Comité Científico
Fundación Vacunar
Diciembre 2022

 

La vacuna contra VPH es una herramienta muy importante para reducir de forma significativa la carga de esta enfermedad en todo el mundo.

Además, un enfoque integral que complemente el uso de esta vacuna (prevención primaria) con el tamizaje para la detección temprana y tratamiento oportuno de las lesiones cervicales y otras lesiones anogenitales, permitirá reducir significativamente la incidencia del cáncer de cuello de útero y de otros cánceres asociados a HPV en la Argentina en las próximas décadas.

La vacuna contra el VPH disponible (cuadrivalente) otorga protección contra los genotipos 6 y 11 asociados a verrugas anogenitales y los genotipos 16 y 18 que se relacionan con la producción de lesiones pre-neoplásicas y cánceres anogenitales y de otras localizaciones.

Recientemente se dispone de la vacuna contra VPH nonavalente que agrega, a los 4 genotipos de la cuadrivalente, otros 5 que se asocian a cánceres ano-genitales y de otras localizaciones. Los mismos son 31, 33, 45, 52 y 58.

Al igual que la vacuna cuadrivalente, Gardasil®, la vacuna Gardasil 9 ® se produce a partir de cultivos de una cepa recombinante de levadura de Sacharomyces cerevisiae que contiene los genes de la proteína L1 de cada uno de los tipos del virus del papiloma humano.

La vacuna Gardasil 9® está aprobada para su administración a partir de los 9 años. En niños y niñas hasta los 14 años inclusive, se deben administrar dos dosis con un intervalo de 6 meses. A partir de los
15 años y en personas de cualquier edad inmunocomprometidos, el esquema es 0, 2 y 6 meses.

Comité Científico
Fundación Vacunar
Octubre 2022