La cartera sanitaria recuerda la importancia de completar esquemas de vacunación y tener presente las medidas de prevención y detección de esta enfermedad.

La cartera sanitaria informa que se han registrado ocho casos sospechosos en nuestro país que se encuentran bajo estudio e investigación epidemiológica por parte de las jurisdicciones y aún no han sido clasificados como hepatitis graves de origen desconocido.

Desde el Ministerio de Salud se destaca que se trata de casos aislados y sin conexión alguna entre sí, al mismo tiempo que se enfatiza que no se trata de un brote sino de una situación que no escapa a lo que se notifica en forma habitual ya que todos los años se registran casos con cuadros similares de hepatitis agudas graves sin diagnóstico.

Igualmente, ante la alerta epidemiológica que se produjo en otros países del mundo y que también se emitió en nuestro país el día 27 de abril de 2022, se recomienda a la población controlar y completar los esquemas del Calendario Nacional de Vacunación para cada edad, realizar higiene frecuente de manos, evitar el contacto con personas enfermas, cubrirse al toser o estornudar y evitar tocarse ojos, nariz y boca.

Ante la presencia en menores de 16 años de síntomas compatibles con los de la hepatitis (fiebre, fatiga, pérdida del apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura, heces blancas, dolor articular e ictericia) se aconseja consultar al médico.

Por su parte, a los equipos de salud encargados de atender a la población pediátrica se recomienda sospechar hepatitis aguda de origen desconocido en aquellos casos con clínica compatible de hepatitis con pruebas negativas para hepatitis virales (A, B, C, D y E). Se recomienda incluir en el estudio de estos pacientes la detección de adenovirus.

Por otro lado, y con el objetivo de fortalecer la vigilancia de este tipo de eventos y estudiar en profundidad cada caso, quedó conformado un grupo de trabajo integrado por distintas áreas del Ministerio de Salud de la Nación, como la Dirección de Epidemiologia, la Dirección de Salud Perinatal y Niñez, la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, el Programa de Control de Hepatitis Virales, la Coordinación de Salud Ambiental y el Laboratorio Nacional de Referencia de Hepatitis Virales y de Gastroenteritis Virales (INEI-ANLIS). A ellos se sumarán también representantes del Hospital Garrahan y sociedades científicas.

Además de analizar la situación epidemiológica, el equipo tendrá la tarea de generar una guía de recomendaciones para el abordaje integral de las hepatitis graves de origen desconocido y establecer mecanismos de difusión de la información. A su vez, se solicitarán muestras de cada uno de los casos sospechosos para realizar estudios complementarios en el Laboratorio Nacional de Referencia de Hepatitis Virales.

Hepatitis significa inflamación del hígado que puede ser de causa infecciosa, tóxica o autoinmune. En la mayoría de los casos, la hepatitis es provocada por un virus. Las hepatitis virales son causadas más frecuentemente por los virus de hepatitis A, B y C. El test para las hepatitis B y C permite iniciar un tratamiento oportuno y minimizar la transmisión.

Las hepatitis A y B son prevenibles a través de vacunas. Los tratamientos para la hepatitis B crónica y  la hepatitis C, son seguros y altamente efectivos.

Según lo informado por la OMS al día de la fecha se han reportado 28 casos confirmados y 12 casos sospechosos de viruela símica en países no endémicos.

En el territorio argentino se trata de un paciente residente en Provincia de Buenos Aires con antecedentes de viaje a Europa y síntomas de prurito y pústulas en distintas partes del cuerpo, equivalentes febriles y dolor lumbar.

La viruela símica puede transmitirse por exposición a través de gotitas grandes exhaladas y por contacto con lesiones cutáneas infectadas o materiales contaminados. Su periodo de incubación suele ser de 6 a 13 días, pero puede oscilar entre 5 y 21.

Los síntomas incluyen erupción cutánea, fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y agotamiento. Estos síntomas se resuelven espontáneamente dentro de los 14 a 21 días.