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¿Qué es la gripe?

La gripe estacional (también llamada gripa o influenza) es una enfermedad infecciosa causada por el virus de la influenza. Es un virus ARN perteneciente a la familia Orthomyxoviridae .

El virus contiene en su superficie dos glicoproteínas denominadas hemaglutinina (HA) y neuraminidasa (NA) que cumplen importantes funciones en la replicación viral y que sufren mutaciones periódicas que originan las epidemias anuales o mutaciones mayores que se producen cada 10 a 40 años y originan las pandemias.

Hay dos tipos de virus de la influenza, A y B, con poder patógeno para el humano.

VIRUS A: se clasifican en subtipos en función de las diferentes combinaciones de las dos proteínas de la superficie del virus (H: hemaglutinina y N: neuraminidasa). Los 2 subtipos de virus estacionales de importancia para el ser humano son A (H3N2) y A (H1N1).

VIRUS B: tiene dos variantes que no se llaman subtipos, sino linajes. Desde el año 1985 hay dos linajes circulantes del virus B, Yamagata y Victoria, que a su vez sufren algunas mutaciones aunque menos que los virus A

Aunque en algunos países se utilizan los términos gripe o gripa para referirse al resfriado común, estos términos no deben confundirse o usarse por igual.

La gripe o influenza se contagia con mucha facilidad a través de la saliva, los estornudos o tos de las personas del entorno.

El período de contagio puede comenzar el día antes de la aparición de los síntomas y durar hasta una semana después de contraer la enfermedad. El período de incubación es, promedio, de 2 a 7 días, y los síntomas pueden aparecer en cualquier momento de dicho período.

Produce síntomas característicos como tos seca, dolor de garganta, cefalea, mialgias (dolores musculares), artralgias (dolores articulares) y decaimiento acompañado generalmente de fiebre. En algunos casos puede complicarse y asociarse con neumonía bacteriana agregada, (raramente con neumonía viral producida por el mismo virus de influenza) y frecuentemente suele descompensar enfermedades crónicas, como las cardiopulmonares, diabetes u otras. Además, en las personas con inmunosupresión, la enfermedad suele ser más grave. También puede provocar, sobre todo en niños, náuseas, vómitos y diarrea.

Es importante diferenciarla del resfrío común o catarro de vías aéreas superiores, que puede ser causado por varios virus, en el que el síntoma más importante es la congestión nasal.

La gripe o influenza suele curarse espontáneamente en algunos días, pero en algunos casos, como se mencionó anteriormente, puede agravarse y resultar fatal.

El tratamiento es sintomático, lo más efectivo es el reposo, la hidratación y los antitérmicos para la fiebre, si esta produce malestar. La toma de antibióticos para la gripe no está indicada ya que se trata de una infección vírica. Solo en contadas ocasiones, cuando se produce una sobreinfección bacteriana (como una neumonía), pueden estar indicados.

En ciertas situaciones muy particulares pueden utilizarse algunos medicamentos antivirales.

¿Cuál es la situación actual de la gripe en Argentina?

Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, en Argentina y en la mayoría de los países del mundo, la circulación del virus Influenza se mantuvo baja. Sin embargo, a fines del año 2021 se detectó un aumento en el número de casos de esta enfermedad. Específicamente, en las primeras seis semanas del 2022, se notificaron al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS.2.0) 166 casos de influenza, de los cuales el 99% fue el tipo Influenza A, subtipo H3N2. La mayoría ocurrieron en niños menores de 5 años y en adultos jóvenes.

Si bien el virus SARS-CoV-2, productor de COVID-19, es el virus respiratorio que continúa predominando, la aparición de casos de gripe y la detección de otros virus respiratorios como el virus sincicial respiratorio, o de otros como Adenovirus, Parainfluenza y Metapneumovirus, nos debe poner en alerta acerca de la aparición de casos de enfermedad respiratoria de otro origen, distinto al COVID-19.

Prevención de la gripe

Considerando lo expresado antes y en el contexto de una disminución de los casos de COVID-19, es lógico que las medidas restrictivas y de distanciamiento continúen reduciéndose, lo cual seguramente conduzca a que volvamos a tener casos de enfermedades respiratorias por otros virus como el de influenza. Por este motivo, es importante recordar que la medida más importante para prevenir esta enfermedad es la vacunación anual, en particular dirigida a los grupos de mayor riesgo de complicaciones.

Características de la vacunación antigripal en 2023:

Como ocurre anualmente, la vacuna antigripal comienza a administrarse a partir del mes de marzo y la vacunación se extiende durante todo el otoño y comienzos del invierno.

La vacuna antigripal la puede recibir cualquier persona a partir de los 6 meses de vida, pero está particularmente indicada en los grupos de mayor riesgo de complicaciones de esta enfermedad.

Recordar que los niños entre 6 meses y 8 años que nunca fueron vacunados contra la gripe, deben recibir dos dosis con un intervalo de 1 mes y, en años posteriores, una sola dosis.

La dosis habitual es de 0,50 ml pero, los niños menores de 3 años, deben recibir una dosis de 0,25 ml que habitualmente ya se presenta en esta formulación. Esto debe ser controlado para cada vacuna disponible ya que hay algunas que tienen la misma formulación tanto para niños como para adultos.

Cualquier vacuna antigripal se puede administrar simultáneamente con cualquiera de las vacunas disponibles contra la COVID-19.

Se dispondrá de vacunas trivalentes (contienen los dos subtipos de virus A y uno de los linajes del tipo B) y cuadrivalentes (contienen los dos subtipos del virus A y los dos linajes del tipo B). Estas son desarrolladas en huevos embrionados o en líneas celulares. No se dispone en nuestro país de vacunas recombinantes. La vacuna antigripal desarrollada en líneas celulares podrá administrarse tanto a niños como a adultos en una misma formulación.

El proceso de replicación del virus en huevos embrionados puede generar mutaciones que hacen que pueda NO haber coincidencia entre las cepas circulantes y las contenidas en las vacunas y consecuentemente alterar la efectividad de la vacuna. La tecnología de cultivo en líneas celulares evita esa adaptación.

Otra de las diferencias que se observa en el desarrollo de vacunas con plataforma de líneas celulares, es la mayor rapidez de producción. Sabemos que la elaboración a través de los huevos embrionados es la forma de preparación de las vacunas antigripales desde el momento que dispusimos de las primeras vacunas y que aún hoy se sigue utilizando. Este es un proceso complejo, laborioso, que requiere la disponibilidad cada año de grandes volúmenes de huevos embrionados en una cantidad suficiente para hacer desarrollar el virus. Se requieren 1 o 2 huevos embrionados por cada vacuna que se produce, los huevos deben provenir de productores seguros y tener un estricto control de calidad para evitar la presencia de agentes adventicios. Este proceso puede demorar varios meses hasta que está disponible la vacuna.

Otro aspecto a tener en cuenta, es que todos los años se producen un poco más de 400 millones de dosis de vacuna en huevos embrionados y, que la capacidad de expandir esta producción, en caso de pandemia, es limitada.

Otro elemento adicional a considerar en las vacunas antigripales desarrolladas en líneas celulares, es la ausencia de proteínas del huevo y el no uso de antibióticos y conservantes.

Indicaciones de la vacunación

  • Niños de 6 meses a 2 años (el primer año deben recibir 2 dosis separadas por 4
    semanas).
  • Niños y adultos de 2 años a 64 años con enfermedades respiratorias, cardíacas,
    inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, pacientes onco-hematológicos y
    trasplantados, personas obesas con índice de masa corporal mayor a 40, diabéticos,
    y personas con insuficiencia renal crónica en diálisis.
  • Embarazadas en cualquier trimestre y puérperas hasta el egreso de la maternidad
    (máximo 10 días) que no hayan recibido la vacuna durante el embarazo.
  • Mayores de 65 años.
  • Personal de salud.
  • Convivientes o contactos estrechos de enfermos oncohematológicos y contactos
    estrechos con niños menores de 6 meses (convivientes, cuidadores en jardines
    maternales).

Efectos adversos de la vacuna

Las reacciones adversas más frecuentes son: dolor, enrojecimiento o hinchazón en el lugar de la inyección, dolores musculares, dolor de cabeza, sudoración, fatiga, malestar general, escalofríos y fiebre.

Con menor frecuencia, se pueden producir urticaria y otras afecciones de la piel, trastornos gastrointestinales o reacciones alérgicas.

¿Cuándo está contraindicada la vacuna antigripal?

CONTRAINDICACIONES ABSOLUTAS / NO VACUNAR

  • Antecedente de reacción anafiláctica en una vacunación previa contra la influenza.
  • Antecedentes de Síndrome de Guillain-Barre ocurrido dentro de las seis semanas de
    haber recibido una dosis de vacuna antigripal en el caso de haberse descartado
    otras causas (el antecedente de haber tenido el síndrome por otras causas no es
    contraindicación para la vacunación antigripal).

PRECAUCIONES / EVALUAR RIESGO – BENEFICIO

  • Hipersensibilidad a los principios activos, a alguno de los excipientes y a los
    residuos, por ejemplo, huevo o proteínas del pollo, como la ovoalbúmina.
  • Enfermedad aguda grave con fiebre: esperar y citar para vacunar a corto plazo.

FALSAS CONTRAINDICACIONES – APLICAR VACUNA

  • Conviviente de persona con inmunosupresión.
  • Infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
  • Intolerancia al huevo o antecedente de reacción alérgica no anafiláctica al huevo. En la ficha técnica de las vacunas consta que no se debe administrar a personas con alergia grave (anafilaxia) al huevo, puesto que los virus utilizados para fabricar la mayoría de las vacunas se cultivan en huevos embrionados de pollo. Los casos de alergias moderados o leves se pueden vacunar contra la gripe, pero debe consultarse antes a su médico. En los casos de alergia grave, la recomendación es utilizar formulaciones con cantidad de ovoalbúmina menor a 1,2 µg. o bien utilizar vacunas elaboradas en líneas celulares, por lo que hoy es considerada una falsa
    contraindicación.
  • Tratamiento con antibióticos o convalecencia de enfermedad leve.
  •  Tratamiento con corticoides.
  • Enfermedad aguda benigna: rinitis, catarro, tos, diarrea y Embarazo – Lactancia.

Comité Científico
Febrero 2023

El 26 de abril de este año la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizó el uso de la vacuna contra el dengue TAK-003, nombre comercial Qdenga, desarrollada por el laboratorio japonés Takeda. La vacuna también había sido aprobada previamente por las agencias regulatorias de la Unión Europea, Reino Unido y Brasil.

Tras la aprobación por parte de la ANMAT, el laboratorio establecerá los protocolos de inicio del proceso productivo para el envío de la misma a nuestro país, siempre siguiendo estándares de calidad y trazabilidad, para su posterior comercialización en territorio nacional.

La aprobación se basa resultados de cinco ensayos de Fase 1, 2 y 3 con más de 28 000 niños y adultos. El ensayo clínico de Fase 3 contó con la participación de ocho países con dengue endémico y 4.5 años de recolección de datos de seguridad y eficacia. TAK-003 previno el 84 % de los casos de hospitalización por dengue y el 61 % de los casos de dengue sintomático en la población general, incluidos tanto los individuos seropositivos como los seronegativos.

Es una vacuna a virus vivo atenuado que se basa en el virus del dengue 2, al que se añade ADN de los otros tres serotipos para proteger contra cualquiera de los cuatro tipos de dengue. Puede utilizarse a partir de los 4 años, hayan cursado o no previamente la enfermedad.

Su forma de administración son dos dosis con un intervalo de tres meses.

Es importante tener en cuenta que, frente al brote actual, la mejor estrategia de prevención sigue siendo la participación de la comunidad en relación al control y eliminación de criaderos de mosquitos, así como el fortalecimiento de la comunicación de las medidas de prevención para evitar picaduras de mosquitos y el empleo de métodos de aislamiento vectorial (repelentes, espirales, mosquiteros, etc.).

Comité Científico
Fundación Vacunar

Referencias:

  1. Ministerio de Salud. Argentina. Comunicado de Prensa: “La ANMAT aprobó el uso de la vacuna del laboratorio Takeda contra el dengue”. Disponible en: https://www.argentina.gob.ar/noticias/la-anmat-aprobo-el-uso-de-la-vacuna-del-laboratorio-takeda-contra-el-dengue
  2. Takeda Company. Disponible en: https://www.takeda.com/search?query=dengue
  3. Ministerio de Salud. Argentina.  Dengue.
    Disponible en: https://www.argentina.gob.ar/salud/glosario/dengue#:~:text=Usar%20siempre%20repelentes%2C%20siguiendo%20cuidadosamente,aire%20acondicionado%20en%20las%20habitaciones.

Estudio Finalizado

Desde 2020 junto a la Fundación Vacunar comenzamos a trabajar en el ÁREA DE INVESTIGACIÓN CLÍNICA con el objetivo de colaborar con diversas instituciones para el desarrollo y estudio de medicamentos y vacunas.

Actualmente colaboramos con el CONICET, Laboratorio Cassará y la Universidad Nacional de San Martín para el desarrollo de la nueva vacuna proteica ARVAC Cecilia Grierson contra COVID-19, diseñada para proteger contra las variantes de SARS-CoV-2 circulantes en la región, incluyendo una versión bivalente contra Ómicron.

Los resultados de la primera etapa de la investigación han demostrado que esta vacuna es segura. Además, los valores preliminares de respuesta inmunológica resultan prometedores. Ahora se debe continuar con la fase más avanzada del desarrollo de la vacuna para generar los resultados que serán presentados a la ANMAT para su aprobación como vacuna de refuerzo.

Estado de situación epidemiológica en la Argentina

De acuerdo con la situación epidemiológica de gripe aviar que actualmente afecta a la Región de las Américas, y a Argentina en particular, compartimos el siguiente documento realizado por un grupo de expertos reunidos en el FLU FORUM, del que participó el Dr. Pablo Bonvehí, miembro del Comité Científico de la Fundación Vacunar.

Dicho trabajo tiene como objetivo evaluar potenciales riesgos, informar y ofrecer recomendaciones basadas en evidencia.

La enfermedad meningocócica invasiva (EMI) es una infección grave, potencialmente letal, causada por Neisseria meningitidis (Meningococo). Es una enfermedad poco frecuente, pero con alta morbimortalidad (10 % mortalidad / 20 % complicaciones). Es de distribución mundial y se presenta en forma de brotes o epidemias.

En Argentina, el grupo más vulnerable lo constituyen los niños menores de 1 año, especialmente los menores de 9 meses.

El meningococo (Neisseria meningitidis) tiene como único reservorio al ser humano y se transmite de persona a persona a través de gotas de secreciones que expulsamos al hablar, toser, estornudar etc. Se han descrito 12 serogrupos de esta bacteria, aunque sólo 6 de ellos han demostrado poder patógeno en el ser humano: A, B, C, X, W e Y.

Si bien la prevalencia de los serogrupos es variable e impredecible, en Argentina los serogrupos prevalentes son el W y el B.

Un factor importante en la epidemiología de la enfermedad es la portación nasofaríngea, prerrequisito indispensable para el desarrollo de enfermedad invasiva que desarrolla el 1 % de los portadores.

Esta portación es más frecuente en adolescentes y adultos jóvenes. Se estima que la tasa de portación en Buenos Aires es del 13,8 %.

Existen factores que favorecen el desarrollo de EMI. Entre ellos se mencionan:

  • Exposición al humo del tabaco o fumar tabaco
  • Antecedente reciente de enfermedad respiratoria, gripe.
  • Convivencia estrecha con elevado porcentaje de portadores asintomáticos (cuarteles, prisiones etc.)
  • Situaciones de inmunosupresión.
  • Viajeros a zonas o países donde la enfermedad meningocóccica es endémica, tal es el caso del África subsahariana.
  • Tratamiento con determinados anticuerpos monoclonales que aumentan entre 1000 a 2000 el riesgo de sufrir enfermedad meningocócica.

Sin embargo, el 90 % de los casos de EMI se presentan en pacientes previamente sanos, sin factores de riesgo conocidos

Luego de un período de incubación corto, de 3 o 4 días, la enfermedad meningocócica invasiva tiene tres formas clásicas de presentación:

  • Meningitis (45%), es la inflamación del LCR y las membranas que recubren el encéfalo y la médula espinal. Las meningitis sin shock, cuando son diagnosticadas precozmente y con tratamiento adecuado, suelen cursar
    sin complicaciones, aunque ocasionalmente quedan secuelas auditivas, defectos cognitivos moderados o leves y epilepsia.
  • Sepsis (37%), es la forma más grave de presentación. Cursa con fiebre elevada de aparición brusca acompañada de la aparición de manchas de color rojo, marrón o púrpura (petequias) en la piel, que puede progresar en pocas horas a un cuadro más grave con hipotensión, insuficiencia suprarrenal aguda, fallo multiorgánico, shock refractario y muerte. La sepsis es una complicación que tiene lugar cuando el organismo produce una respuesta inmunitaria desbalanceada, anómala, frente a una infección. El 10-30% de los casos que sobreviven a una sepsis meningocócica desarrollan secuelas: amputaciones, cicatrices extensas por la necrosis cutánea, sordera o infartos cerebrales.
  • Sepsis con meningitis (8%)
  • Otras formas clínicas menos frecuentes (10%), pericarditis, artritis, neumonía, conjuntivitis y faringitis.

La prevención de la enfermedad meningocócica se hace a través de la vacunación. Actualmente contamos con vacunas conjugadas contra los serogrupos A, C, Y, W y una vacuna recombinante contra el serogrupo B.

MENVEO®, GSK

Incluída en Calendario Nacional de Vacunación a partir del año 2017
Vacuna antimeningocócica conjugada tetravalente serogrupos A,C,Y,W

Esquema:

  • A los 3, 5 meses y refuerzo a los 15 meses de vida. Intervalo mínimo entre dosis, 2 meses.
  • De 7 a 23 meses inclusive: una dosis y un refuerzo, con intervalo mínimo de 2 meses entre cada dosis.
  • A partir de los 24 meses de edad, una sola dosis resulta inmunogénica sin necesidad de dosis de refuerzo.
    Edad máxima de administración: 55 años.

NIMENRIX®, PFIZER

Vacuna antimeningocócica conjugada tetravalente serogrupos A,C,Y,W

Esquema:

  • Indicada a partir de las 6 semanas de vida.
  • 6 semanas a 6 meses: dos dosis con intervalo mínimo 2 meses y refuerzo a partir de los 12 meses.
  • A partir de los 6 meses: una dosis y refuerzo después de los 12 meses con intervalo mínimo 2 meses.
  • A partir de los 12 meses: una sola dosis
  • Edad máxima de administración: sin límite de edad superior

MenQuadfi®, SANOFI

Vacuna antimeningocócica conjugada tetravalente serogrupos A,C,Y,W

Esquema:

  • Se puede administrar como:
  • Vacunación primaria (dosis única) a personas a partir de los 12 meses de vida en adelante, sin límite de edad;
  • Vacuna de refuerzo (dosis única) a individuos que ya recibieron anteriormente una vacuna meningocócica con los mismos serogrupos ACWY.

Vacuna antimeningocócica B

BEXSERO®, GSK

Esquema: varía según la edad en la que comience el plan de inmunización

  • Entre los 2 y 5 meses: tres dosis con intervalo mínimo de 1 mes y dosis de refuerzo entre los 12 y 23 meses de edad.
  • Entre los 6 y 11 meses: dos dosis con intervalo mínimo de 2 meses y refuerzo en el segundo año de vida con intervalo mínimo de 2 meses entre la primovacunación y la dosis de refuerzo.
  • A partir de los 12 meses: dos dosis con intervalo mínimo de 2 meses, no habiéndose establecido necesidad de dosis de refuerzo.
  • Edad máxima de administración: 55 años.

Distintos estudios han demostrado que la reducción global de la enfermedad (impacto), es mayor cuanto más precoz sea el inicio de la vacunación.

Existe una gran heterogeneidad entre los serogrupos B identificados en las distintas regiones del mundo, por lo que no proporciona protección frente a todas las cepas de meningococo B circulantes. Se ha estimado que cubriría alrededor del 80% de las cepas circulantes en Argentina.

 

El comienzo de las clases es un momento clave en la vida de niñas y niños. La convivencia en la escuela con otros los expone al contagio de enfermedades prevenibles a través de la vacunación.

Durante el transcurso de la pandemia se ha visto una dramática caída de las tasas de vacunación. En promedio, la tasa de cobertura de las vacunas incluidas en el Calendario Nacional alcanzó el 69% en 2020, según los datos de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la Nación, muy lejos de las tasas de 90 % recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La mayor caída en el último año se registró en la cobertura de las vacunas que se aplican al ingreso escolar, muy probablemente como consecuencia del confinamiento y de la escolaridad virtual. Así, la vacuna contra la polio se redujo un 12,2% entre 2019 y 2020, la vacuna triple viral un 12,4% y la triple bacteriana o DTP un 12,7%.

Se torna entonces imprescindible poner énfasis en la importancia de cumplir con las pautas de vacunación establecidas en el Calendario Nacional y recuperar esquemas, en caso de ser necesario, para no dejar expuestos a las niñas y niños ante la posibilidad del resurgimiento de distintas enfermedades.

Las vacunas obligatorias al ingreso escolar (5/6 años) son:

  • Vacuna triple bacteriana (DTP), contra la difteria, tétanos y coqueluche.
  • Vacuna triple viral (SRP), contra sarampión, rubeola y parotiditis.
  • Vacuna antipoliomielítica inactivada (IPV).
  • Vacuna antivaricela (segunda dosis, incluida en el calendario nacional en enero de 2022).

Comité Científico
Fundación Vacunar
Diciembre 2022

 

La vacuna contra VPH es una herramienta muy importante para reducir de forma significativa la carga de esta enfermedad en todo el mundo.

Además, un enfoque integral que complemente el uso de esta vacuna (prevención primaria) con el tamizaje para la detección temprana y tratamiento oportuno de las lesiones cervicales y otras lesiones anogenitales, permitirá reducir significativamente la incidencia del cáncer de cuello de útero y de otros cánceres asociados a HPV en la Argentina en las próximas décadas.

La vacuna contra el VPH disponible (cuadrivalente) otorga protección contra los genotipos 6 y 11 asociados a verrugas anogenitales y los genotipos 16 y 18 que se relacionan con la producción de lesiones pre-neoplásicas y cánceres anogenitales y de otras localizaciones.

Recientemente se dispone de la vacuna contra VPH nonavalente que agrega, a los 4 genotipos de la cuadrivalente, otros 5 que se asocian a cánceres ano-genitales y de otras localizaciones. Los mismos son 31, 33, 45, 52 y 58.

Al igual que la vacuna cuadrivalente, Gardasil®, la vacuna Gardasil 9 ® se produce a partir de cultivos de una cepa recombinante de levadura de Sacharomyces cerevisiae que contiene los genes de la proteína L1 de cada uno de los tipos del virus del papiloma humano.

La vacuna Gardasil 9® está aprobada para su administración a partir de los 9 años. En niños y niñas hasta los 14 años inclusive, se deben administrar dos dosis con un intervalo de 6 meses. A partir de los
15 años y en personas de cualquier edad inmunocomprometidos, el esquema es 0, 2 y 6 meses.

Comité Científico
Fundación Vacunar
Octubre 2022

Si durante los últimos 14 días viajaste a Medio Oriente es importante que leas y sigas estas recomendaciones del Ministerio de Salud.

En caso que tengas alguno de los síntomas detallados a continuación, es crucial que informes de manera urgente al servicio de salud.

La prevención es fundamental para cuidar la salud de todos.

La fiebre amarilla es una enfermedad infecciosa zoonótica viral aguda causada por el virus de la fiebre amarilla, transmitida por mosquitos de los géneros Aedes y Haemagogus.

La fiebre amarilla es una enfermedad infecciosa zoonótica viral aguda causada por el virus de la fiebre amarilla, transmitida por mosquitos de los géneros Aedes y Haemagogus. Es endémica en áreas subtropicales y tropicales de Sudamérica y África. Su presentación clínica es variada, fluctuando desde una enfermedad febril leve y autolimitada (lo más frecuente) hasta una enfermedad hemorrágica y hepática grave (con un 50 % de letalidad).

La palabra amarilla del nombre se refiere a los signos de ictericia que afecta a los pacientes con formas graves de la enfermedad.

El período de incubación es de tres a siete días. ​ La duración de la enfermedad en caso de curación es de una a dos semanas. Tras el período de incubación cabe distinguir dos formas clínicas: la leve y la grave.

  • Forma leve: es poco característica y sólo se sospecha en zonas endémicas, especialmente durante las epidemias. Comienza bruscamente con fiebre elevada, escalofríos y cefalea. Pueden existir, además, mialgias, náuseas, vómitos y albuminuria. Suele durar de uno a tres días y autolimitarse sin complicaciones.
  • Forma grave: tras un período inicial similar al anterior, en el que pueden existir además epistaxis y gingivorragia, se produce un descenso febril (remisión). A continuación reaparece la fiebre, se instaura ictericia (100 % de los casos), también puede aparecer insuficiencia hepática o renal con proteinuria (90 %) y agravamiento de la diátesis hemorrágica, con epistaxis abundantes, gingivorragia, punteado hemorrágico en el paladar blando y hematemesis de sangre negra y coagulada (vómito negro) (20 % de casos). Un signo clínico clásico es la existencia de bradicardia relativa a pesar de la fiebre elevada (signo de Faget). Al inicio existe leucopenia con neutropenia. Los restantes parámetros bioquímicos traducen sólo la existencia de fallo orgánico único o múltiple (generalmente hepático o renal) y deshidratación (alteraciones iónicas y del equilibrio ácido base).

La fiebre amarilla no tiene tratamiento especifico. Las medidas terapeuticas son de sostén.

PREVENCIÓN

Estrategia de vacunación

La vacuna contra fiebre amarilla está incluída en el Calendario Nacional de Vacunación para residentes argentinos en zona de riesgo como en las provincias de Misiones y Formosa y algunos departamentos de Corrientes, Chaco, Salta y Jujuy:

  • 1era dosis: 18 meses de vida
  • Refuerzo: 11 años
  • Viajeros: En caso de viajeros a zonas de riesgo, una sola dosis es suficiente para protegerse a lo largo de toda la vida (mínimo 10 días antes del viaje). Se sugiere consulta médica para evaluar posibles precauciones y/o contraindicaciones.

Contraindicaciones y precauciones para recibir la vacuna contra la fiebre amarilla.

  • Alergia a componentes de la vacuna (huevos de gallina y sus derivados y antibióticoscomo la neomicina y kanamicina)
  • Edad menor a 6 meses
  • Infección sintomática por VIH, o tener recuento de linfocitos CD4+ <200/mm3 (<15%del total en niños menores de 6 años)
  • Enfermedades del timo asociadas a función inmune anormal
  • Timomas benignos o malignos
  • Inmunodeficiencias primarias
  • Tumores malignos
  • Trasplantes
  • Tratamientos inmunosupresores o inmunomoduladores

Precauciones

Quienes integran los grupos que se detallan a continuación tienen un riesgo aumentado de efectos adversos potencialmente graves asociados a la vacunación. Para estos casos, se recomienda no viajar a destinos con transmisión activa de fiebre amarilla. Si el viaje fuera impostergable, un médico deberá evaluar la conveniencia de indicar la vacunación y emitir una orden médica para recibir la vacuna.

  • Edad 6 a 8 meses
  • Edad igual o mayor a 60
  • Infección asintomática por VIH y recuento de linfocitos T CD4+ entre 200 y 499/mm3 (15-24% del total en niños menores 6 años de edad)
  • Embarazo
  • Lactancia: las mujeres que están en periodo de lactancia entre el nacimiento y los 8 meses inclusive, podrán transmitir a sus hijos el virus vacunal a través de la leche.

Es importante tener en cuenta que esta vacuna se puede aplicar en el mismo momento que cualquier otra vacuna pero, en sitios diferentes. En el caso de vacunas de virus vivos atenuados (varicela, triple viral), si no se aplican simultáneamente debe respetarse un intervalo de ,al menos, 28 días entre una y otra aplicación.

Una persona debe viajar a un pais donde le piden el certificado de vacuna para la Fiebre Amarilla.

Recuerda que hace algunos años recibió esa vacuna pero no tiene el registro. ¿Qué hacer en esta circunstancia?

Siendo que el país receptor está usando la exigencia del “requerimiento internacional de FA”, el viajero debe obtener el certificado que acredite dicha vacunación.

Si se la aplicó en alguna entidad privada seguramente le pueden emitir un nuevo certificado sin necesidad de aplicársela de nuevo. Si se la aplicó en Sanidad de Fronteras, en ese caso, tiene que concurrir con la fecha de aplicación (aunque sea aproximada) para ver si en los libros de registro lo pueden encontrar y le emiten nuevamente el certificado, aunque si desconoce el año en que se la aplicó es difícil que logren localizar el registro. Caso contrario, si viaja a algún sitio con Requerimiento internacional de FA deberá aplicársela nuevamente para contar con el certificado.

Se debe tener presente que los efectos adversos graves asociados a la vacuna de FA, han sido descriptos con la primera dosis, con lo cual el refuerzo en un paciente sano, no debería revestir riesgo. 

Sitios de consulta:

www.cdc.gov/travel

http://www.icbcclub.com.ar/

https://www.slamvi.org/web/

 

Según lo informado por el Ministerio de Salud de la Nación, se ha registrado un nuevo ascenso en el número de casos de influenza con co- circulación de virus influenza A H3N2, A H1N1 e influenza B linaje Victoria y considerando la circulación de SARS COV 2, VSR y otros virus respiratorios en distintas jurisdicciones del país. Es por ello que se recomienda:

  • Lavado frecuente de manos con agua y jabón.
  • Toser y estornudar cubriéndose con el pliegue del codo.
  • No compartir cubiertos ni vasos.
  • Lavar las superficies que tocan los enfermos, con agua y detergente o jabón, o alcohol al 70%.
  • Ventilar los ambientes.
  • Las personas enfermas deberán permanecer en aislamiento domiciliario y evitar acudir a actividades laborales, educativas o lugares públicos hasta la resolución del cuadro clínico.

Además, se refuerza la indicación de la vacuna contra la gripe para aquellas personas consideradas de riesgo que no se hayan vacunado este año

  • Niños entre 6 y 24 meses.
  • Todos los adultos mayores 65 años.
  • Embarazadas (en cualquier trimestre del embarazo o en los primeros 10 días del puerperio).
  • Personas entre 2 y 64 años con enfermedad pulmonar, cardiaca o renal crónica, diabetes, obesidad (índice de masa corporal mayor a 40).
  • Pacientes inmunosuprimidos como aquellos que fueron sometidos a trasplante, aquellos en tratamiento con quimioterapia o corticoides a altas dosis y los que tienen infección por VIH.
  • Personal de salud (debe vacunarse por el mayor riesgo de exposición y por la posibilidad de transmitir la enfermedad a poblaciones vulnerables).
  • Convivientes o contactos estrechos de enfermos oncohematológicos y contactos estrechos con niños menores de 6 meses (convivientes, cuidadores en jardines maternales).

La vacuna antigripal la puede recibir cualquier persona a partir de los 6 meses de vida.