Vacuna contra el Dengue disponible en todos nuestros centros y para el servicio de Vacunar en Casa.

 

¿QUÉ ES EL DENGUE Y CÓMO PREVENIRLO?

El dengue es la enfermedad viral transmitida por vector más ampliamente diseminada en el mundo, y constituye un grave problema de salud pública con alto impacto económico y social.

Una de las características de la enfermedad son sus modalidades epidemiológicas, en particular la hiperendemicidad de los serotipos de este virus en muchos países.

La distribución según la edad de aparición de los casos de dengue varía en los países de la región, si bien cerca del 70 % de los mismos se encuentra en los adolescentes y adultos jóvenes.

Se calcula que 3900 millones de personas corren el riesgo de infección por los virus del dengue. Pese a que existe riesgo de infección en 129 países, el 70 % de la carga real se encuentra en Asia. Es cada vez más frecuente como etiología febril en viajeros internacionales.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en las últimas décadas, la incidencia de dengue ha aumentado. Se estima que se producen 390 millones de infecciones por el virus del dengue cada año, de los cuales 96 millones (24 %) se manifiestan clínicamente, sin distinción del grado de gravedad.

El dengue es una enfermedad viral, transmitida por mosquitos Aedes aegypti, con gran potencial epidémico y ocasionada por cualquiera de los cuatro serotipos virales (DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4). La infección por un determinado serotipo brinda inmunidad homóloga (para ese serotipo) de larga duración y solo protege a corto plazo para otros serotipos. Es decir, no genera inmunidad cruzada, lo que significa que una persona puede infectarse y enfermar cuatro veces.

El virus se transmite al ser humano por medio de la picadura del mosquito Aedes aegypti. Las hembras suelen depositar los huevos en objetos en los que se puede acumular agua. Estos objetos son frecuentes en el interior del domicilio o en área peridomiciliaria.

El hombre infectado es el principal portador y multiplicador del virus. No se transmite de persona a persona.

El mosquito se infecta cuando pica al enfermo, antes de que aparezca el período febril (un día previo) y hasta el final de este (5-6 días). El mismo se vuelve infectante (período de incubación extrínseco) entre 7 y 14 días después de alimentarse con sangre humana que contiene al virus, y lo sigue siendo toda su vida.

El principal factor de riesgo de sufrir esta enfermedad es habitar o visitar una región o país con presencia del vector y circulación del virus. En las localidades donde circula endémicamente el virus, principalmente áreas urbanas por debajo de los 1800 metros sobre el nivel del mar, el problema se agrava si se carece de agua potable. Ante esta situación, el agua se almacena en condiciones que favorecen la multiplicación del mosquito (recipientes sin tapa), además de poseer una cantidad mayor de desechos plásticos que sirven para acumular agua.

Es posible que el cambio climático contribuya a aumentar la población en riesgo de dengue, debido, en primer lugar, al incremento de la transmisión en áreas actualmente endémicas y, en segundo lugar, por la expansión del rango geográfico de los mosquitos Aedes.

Por otro lado, la urbanización, el aumento de la densidad de población, la migración humana y los desplazamientos forzados asociados con la pobreza, también se espera que impulsen el aumento global de la incidencia del dengue.

El dengue es una enfermedad sistémica y muy dinámica, en la que en pocas horas un paciente puede pasar de un cuadro leve a un cuadro grave. Al inicio de la fiebre, no es posible predecir si el paciente tendrá síntomas y signos leves todo el tiempo, o si evolucionará a una forma grave de la enfermedad. Por lo tanto, el equipo de salud debe realizar un seguimiento estricto del paciente, y éste junto a su grupo familiar deben estar atentos a los signos de alarma, controlando a todo paciente con dengue hasta al menos 48 horas de finalizada la etapa febril.

Las formas de presentación y la gravedad de la enfermedad varían con la edad. En los niños, especialmente lactantes, habitualmente es asintomática (80%) o similar a otros cuadros virales, con fiebre, decaimiento, inapetencia, dolor de garganta y rash, autolimitada. En estas formas de presentación el antecedente epidemiológico es fundamental para la sospecha clínica.

El dengue o dengue clásico o “fiebre quebrantahuesos” es la forma de presentación más frecuente, con un cuadro febril agudo (≥39°C) de hasta 7 días de duración, sin síntomas respiratorios, presencia de malestar general, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolores musculares y articulares, náuseas y vómitos. Alrededor del 50% de los casos se acompañan de exantema pruriginoso que se inicia en el tronco y se extiende a extremidades y afecta las palmas y las plantas. Puede ser fugaz o persistir varios días. En un 30% puede presentar hemorragias leves como gingivitis, hemorragias nasales, petequias, etc.

La enfermedad grave se desarrolla hasta en un 5% de los pacientes y probablemente se relacione con una mayor virulencia de la cepa circulante o factores del huésped. Entre ellos, se mencionan los menores de un año, embarazadas, adultos mayores de 65 años, o condiciones subyacentes como diabetes, obesidad, hipertensión, asma, coagulopatía, enfermedad hepática crónica, enfermedad hemolítica, enfermedad renal etc. Se ha asociado más a los serotipos DEN 2 y DEN 3

El riesgo de padecer dengue grave también aumenta cuando la infección por un determinado serotipo es seguida por una nueva infección por un serotipo diferente. En estos casos, los anticuerpos generados contra un primer virus no son capaces de neutralizar al virus que ocasiona la segunda infección, pero se unen a él facilitando su entrada a las células, y potenciando la infección, llegando incluso a células que normalmente no infectaría.

Esta situación puede ocurrir hasta muchos años después de ocurrida la infección primaria, pero no implica, necesariamente, que toda infección secundaria conduzca a dengue grave.

El dengue grave puede, en algunas ocasiones, iniciarse como un dengue clásico y luego de 4 o 5 días la temperatura disminuye y aparecen manifestaciones hemorrágicas, pérdida de plasma por aumento de la permeabilidad vascular y presencia de colecciones líquidas en cavidades serosas (derrame pleural, ascitis, derrame pericárdico) que pueden conducir a un shock.

¿Qué medidas podemos tomar para prevenir el dengue?

  • Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (latas, botellas, neumáticos, etc.).
  • Dar vuelta los objetos que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua cuando llueve (baldes, palanganas, tambores, botellas).
  • Cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aires acondicionados o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada tres días. Es necesario frotar las paredes de los recipientes con una esponja o cepillo con el fin de desprender los huevos del mosquito que puedan estar adheridos.
  • Rellenar los floreros y portamacetas con arena húmeda.
  • Mantener los patios y jardines limpios, ordenados y desmalezados.
  • Limpiar canaletas y desagües de lluvia de los techos.
  • Tapar los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.
  • Verter agua hirviendo en las rejillas y colocarles tela mosquitera.

También es importante prevenir las picaduras del mosquito:

  • Usar siempre repelentes, siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase.
  • Utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
  • Colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y cuando sea posible, usar ventiladores o aire acondicionado en las habitaciones.
  • Proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras.
  • Utilizar repelentes ambientales como tabletas y espirales.

La recomendación del Grupo Asesor de Expertos de la OMS es que la introducción de una vacuna del dengue debe ser parte de una estrategia global de control de la enfermedad junto con una comunicación adecuada, el control de vectores sostenido, la atención clínica basada en la evidencia y una estricta vigilancia epidemiológica.

El desarrollo de una vacuna contra el dengue ha llevado muchos años de investigaciones, con avances y retrocesos, ya que esta enfermedad puede evolucionar hacia una forma grave o hemorrágica y los mecanismos por lo que esto se produce están mediados por los propios anticuerpos. Y este fue el gran desafío de las vacunas.

La vacuna Qdenga® del laboratorio Takeda, fue aprobada por ANMAT en abril de 2023 y se encuentra disponible en la Argentina.

Es una vacuna a virus vivo atenuado, tetravalente (contra los cuatro serotipos de virus dengue), producida mediante tecnología de ADN recombinante.

Está indicada a partir de los 4 años con esquema de dos dosis (0 y 3 meses) para todos aquellos individuos que hayan o no padecido una infección previa por cualquiera de los serotipos del virus dengue.

No se ha establecido necesidad de revacunación. Se administra por vía subcutánea.

Las contraindicaciones de esta vacuna incluyen:

  • Hipersensibilidad a los principios activos o a alguno de los excipientes incluidos en la vacuna, o hipersensibilidad a una dosis previa de Qdenga.
  • Personas con inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, incluidos los tratamientos inmunosupresores como la quimioterapia o altas dosis de corticoesteroides sistémicos (p. ej., 20 mg/día o 2 mg/kg de peso corporal por día de prednisona durante dos semanas o más) en las cuatro semanas previas a la vacunación, al igual que con otras vacunas atenuadas vivas.
  • Personas con infección sintomática por VIH o con infección asintomática por VIH cuando va acompañada de indicios de deterioro de la función inmunitaria.
  • Mujeres embarazadas.
  • Mujeres en periodo de lactancia.

La fiebre amarilla es una enfermedad infecciosa zoonótica viral aguda causada por el virus de la fiebre amarilla, transmitida por mosquitos de los géneros Aedes y Haemagogus.

Es endémica en áreas subtropicales y tropicales de Sudamérica y África. Su presentación clínica es variada, fluctuando desde una enfermedad febril leve y autolimitada (lo más frecuente) hasta una enfermedad hemorrágica y hepática grave (con un 50 % de letalidad).

La palabra amarilla del nombre se refiere a los signos de ictericia que afecta a los pacientes con formas graves de la enfermedad.

Desde el momento de la picadura hasta la aparición de los síntomas pueden transcurrir de tres a siete días. ​

La duración de la enfermedad en caso de curación es de una a dos semanas. Se pueden distinguir dos formas clínicas:

Forma leve: es poco característica, comienza bruscamente con fiebre elevada, escalofríos y cefalea. Pueden existir, además, dolores musculares, náuseas y vómitos. Suele durar de uno a tres días y autolimitarse sin complicaciones.

Forma grave: tras un período inicial similar al anterior, en el que pueden existir además de sangrado nasal y de encías, se produce un descenso febril (remisión). A continuación reaparece la fiebre, se instaura ictericia (100 % de los casos), también puede aparecer insuficiencia hepática o renal y agravamiento de las hemorragias.

La fiebre amarilla no tiene tratamiento específico. Las medidas terapéuticas son de sostén.

PREVENCIÓN

Estrategia de vacunación

La vacuna contra fiebre amarilla está incluida en el Calendario Nacional de Vacunación para residentes argentinos en zona de riesgo como en las provincias de Misiones y Formosa y algunos departamentos de Corrientes, Chaco, Salta y Jujuy:

  • 1era dosis:18 meses de vida
  • Refuerzo:11 años
  • Viajeros:En caso de viajeros a zonas de riesgo, una sola dosis es suficiente para protegerse a lo largo de toda la vida (mínimo 10 días antes del viaje). Se sugiere consulta médica para evaluar posibles precauciones y/o contraindicaciones.

Contraindicaciones y precauciones para recibir la vacuna contra la fiebre amarilla.

  • Alergia a componentes de la vacuna (huevos de gallina y sus derivados y antibióticos como la neomicina y kanamicina)
  • Edad menor a 6 meses
  • Infección sintomática por VIH, o tener recuento de linfocitos CD4+ <200/mm3 (<15%del total en niños menores de 6 años)
  • Enfermedades del timo asociadas a función inmune anormal
  • Timomas benignos o malignos
  • Inmunodeficiencias primarias
  • Tumores malignos
  • Trasplantes
  • Tratamientos inmunosupresores o inmunomoduladores

Precauciones

Quienes integran los grupos que se detallan a continuación tienen un riesgo aumentado de efectos adversos potencialmente graves asociados a la vacunación. Para estos casos, se recomienda no viajar a destinos con transmisión activa de fiebre amarilla. Si el viaje fuera impostergable, un médico infectólogo o especialista en viajeros deberá evaluar la conveniencia de indicar la vacunación y emitir una orden médica para recibir la vacuna.

  • Edad 6 a 8 meses
  • Edad igual o mayor a 60
  • Infección asintomática por VIH y recuento de linfocitos T CD4+ entre 200 y 499/mm3 (15-24% del total en niños menores 6 años de edad)
  • Embarazo
  • Lactancia: las mujeres que están en periodo de lactancia entre el nacimiento y los 8 meses inclusive podrán transmitir a sus hijos el virus vacunal a través de la leche.

Es importante tener en cuenta que esta vacuna se puede aplicar en el mismo momento que cualquier otra vacuna, pero en sitios diferentes. En el caso de vacunas de virus vivos atenuados (varicela, triple viral), si no se aplican simultáneamente debe respetarse un intervalo de, al menos, 28 días entre una y otra aplicación. Cabe aclarar que esta vacuna se puede aplicar en forma simultanea con la vacuna contra el dengue.

Departamento de la Fundación Vacunar

Sitios de consulta:

www.cdc.gov/travel

http://www.icbcclub.com.ar/

https://www.slamvi.org/web/

Si durante los últimos 14 días viajaste a Medio Oriente es importante que leas y sigas estas recomendaciones del Ministerio de Salud.

En caso que tengas alguno de los síntomas detallados a continuación, es crucial que informes de manera urgente al servicio de salud.

La prevención es fundamental para cuidar la salud de todos.

Antes de viajar al Mundial de Fútbol que se realizará en Qatar es conveniente revisar las vacunas para poder viajar seguro y protegido. Esto es conveniente hacerlo al menos un mes antes del viaje por si fuese necesario aplicarse alguna vacuna antes. Ante cualquier duda consulte al médico.

  1. Verificar estar al día con todas las vacunas del calendario.
  2. Vacunas contra COVID-19: asegurarse de tener un esquema de vacunación completo y con las vacunas aprobadas de acuerdo a lo que requieren las autoridades sanitarias de Qatar. Debido a que estos requisitos se han ido modificando, es conveniente consultar antes de viajar con su agencia de viajes o el consulado/embajada.
  3. Otras enfermedades prevenibles por vacunas a tener en cuenta:
    1. Vacuna contra Hepatitis A: en adultos no vacunados con serología previa (Inmunoglobulina G) negativa, se recomienda aplicar una dosis 14 días antes de viajar. Al regresar del viaje y, luego de al menos 6 meses, aplicar la segunda dosis
    2. Vacuna contra Fiebre Tifoidea: se recomienda aplicar una dosis al menos 14 días antes de viajar para adultos y niños a partir de los 2 años, sobre todo para aquellos que visitan ciudades pequeñas o áreas rurales.
    3. Vacuna contra sarampión (MUY IMPORTANTE): todo adulto nacido a partir de 1965 debe asegurarse haber recibido 2 dosis de vacuna con componente anti-sarampionoso (doble o triple viral) o tener una prueba serológica (anticuerpos positivos) antes del viaje. Los niños que viajen y tengan entre 6 meses y 1 año deben recibir una dosis adicional, que no se considerará de calendario. Los niños a partir del año, que ya hayan recibido 1 dosis y sean menores de 5 años, deberán recibir una dosis adicional antes de viajar, que tampoco será considerara de calendario.
    4. Vacuna contra hepatitis B: todo adulto debe asegurarse de haber recibido el esquema completo de esta vacuna.
    5. Vacuna contra Meningococo: algunos países, como Uruguay, recomiendan la aplicación de la vacuna tetravalente (ACWY) por la posibilidad de contacto a través de aglomeraciones en espacios reducidos con viajeros provenientes de países endémicos para esta enfermedad.
    6. Vacuna antirrábica: si bien hay perros con rabia en Qatar, este país tiene un sistema de atención que permite la rápida administración de vacuna y gammaglobulina en caso de una mordedura o rasguño por algún animal. Las personas con más riesgo serán aquellas que visiten áreas rurales, hagan campamentos, realicen turismo aventura o trabajen con animales.

Comité Científico Fundación Vacunar
Septiembre 2022

El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa, estimándose una tasa de ataque secundario de alrededor del 90 % en personas susceptibles  luego del contacto con un enfermo. La infección es producida por el virus del sarampión (virus ARN de cadena simple, perteneciente  a la familia paramyxoviridae del género Morbillivirus), que en ausencia de vacunación afecta principalmente a niños, pero también pueden infectarse personas de cualquier edad no inmunizadas.

La transmisión es de persona a persona, por contacto directo a través de gotitas Flügge o por propagación aérea, con menor frecuencia, ya que el virus puede sobrevivir en el aire hasta dos horas.

Tras un período de incubación de alrededor de 10 días, se manifiesta clínicamente con un período pre-exantemático de 3 o 4 días de duración, de comienzo brusco con  fiebre, coriza, catarro bronquial y conjuntival (enfermedad de los 3 catarros).

En el último día de este período aparece un enantema en la boca, blanquecino, (manchas de Koplic), en la cara interna de los carrillos a la altura del segundo molar.

El período exantemático se presenta con pequeñas lesiones eritematosas o maculopapulares que comienzan en la cara y tronco y después se extiende a los miembros (distribución cefalocaudal). Este período dura 4-5 días y la aparición del exantema coincide generalmente con el pico de fiebre. Comienza a desvanecerse para el tercer día, en el mismo orden en que se presentó, dejando una fina descamación en las zonas afectadas.

En los lactantes, niños pequeños y adultos mayores, pueden aparecer complicaciones. La frecuencia de las complicaciones depende mucho de la edad y  del estado nutricional de los niños; por esta razón, en los grupos con más bajo nivel socioeconómico se observa un mayor porcentaje de las mismas. De la misma manera aumenta cuando se trata de inmunocomprometidos (menores de un año, pacientes oncológicos, HIV, pacientes con enfermedades hematológicas etc.).

Las complicaciones  pueden ser:

  1. Propias del virus: hemorragias (se presentan con máculas y pápulas hemorrágicas), neumonitis (es la más común), encefalitis.
  2. Por infecciosas asociadas: neumonía, otitis. laringotraqueobronquitis

En el embarazo es causa de abortos y RCIU, con mayor incidencia de malformaciones cuando la infección se contrae durante el primer trimestre.

Una complicaciones menos frecuentes es una entidad denominada Panencefalitis esclerosante subaguda. Es una enfermedad crónica, progresiva y rara que afecta niños y adultos jóvenes. Se caracteriza por una historia de sarampión primario seguida por algunos años sin síntomas tras los cuales se inicia un deterioro psiconeurológico  lento y progresivo. El tratamiento recomendado es la administración de interferón y antivirales. ​No existe cura para esta enfermedad y el desenlace es fatal entre uno y tres años posteriores al diagnóstico.

El sarampión es letal hasta en 1-2 de cada 1000 niños que enferman. No existe tratamiento específico para el sarampión, sin embargo, para la prevención se dispone de una vacuna segura y eficaz en el Calendario Nacional de Vacunación de Argentina.

La vacuna disponible es  la triple viral (SRP) (sarampión, rubeola, parotiditis) (MMR II ©) en pediatría y la doble viral (SR) en la población adulta.

La triple viral es una suspensión de los tres virus vivos atenuados y el esquema recomendado es de dos dosis:

1° dosis: al año de vida

2° dosis: al ingreso escolar

Debe respetarse un intervalo mínimo de 4 semanas entre las dosis y en el caso de no haber recibido las vacunas según lo marca el calendario nacional, deberá completarse o recibir el esquema a los 11 años.

En la población adulta está indicada en el puerperio inmediato en mujeres susceptibles (una dosis de doble viral), debiendo hacerse hincapié en la inmunización de mujeres en edad fértil.

Las contraindicaciones de la vacuna son el embarazo, los menores de 6 meses, los estados de inmunosupresión, los cuadros febriles agudos y los antecedentes de alergia grave con dosis previa (generalmente por alergia a componentes de la vacuna como gelatina y neomicina)

ALERTA EPIDEMIOLÓGICA

La circulación del virus del sarampión en la Región de las Américas continúa activa. En el corriente año, entre la semana epidemiológica (SE) 1 y la SE 43, dos países y un territorio de la región notificaron casos confirmados de sarampión: Brasil, con 619 casos confirmados, los Estados Unidos de América, con 47 casos confirmados y Guayana Francesa, con 5 casos confirmados.

En Argentina, el último caso endémico se registró en el año 2000. Desde la eliminación de la enfermedad hasta el año 2018 se registraron un total de 43 casos importados y relacionados a la importación. Entre SE 1/2019 y 12/2020 se confirmaron un total de 199 casos de sarampión, de los cuales 18 fueron importados, 2 relacionados a la importación y 179 casos de origen desconocido, éstos últimos correspondieron al mayor brote desde la eliminación, que se extendió entre la SE 33 del año 2019 y la SE 12 del año 2020.

La Argentina mantiene su condición de país libre de sarampión. Sin embargo, la continua circulación del virus en otros países de la región y del mundo, sumado a la disminución de las coberturas de vacunación (que se acentuó durante la pandemia Covid 19) y la apertura de fronteras para viajeros provenientes del exterior, supone un  alto riesgo de importación de casos y desarrollo de brotes. Para sostener los logros y evitar la reintroducción del virus al país, se requiere sostener altas coberturas de vacunación con dos dosis de vacuna contra el sarampión (doble o triple viral) y un sistema de vigilancia sensible capaz de detectar oportunamente los casos y así evitar su diseminación.

Para evitar la reintroducción del virus del sarampión en el país, el Ministerio de Salud de la Nación recomienda:

Verificar esquema de vacunación completo para la edad según Calendario Nacional

  • De 12 meses a 4 años: deben acreditar UNA DOSIS de vacuna triple viral
  • De 5 a 50 años:  deben acreditar al menos DOS DOSIS de vacuna con componente contra el sarampión aplicada después del año de vida (doble o triple viral) o contar con serología IgG positiva para sarampión
  • Las personas nacidas antes de 1965 se consideran inmunes y no necesitan vacunarse.

Para residentes de Argentina que viajen al exterior

  • Niños de 6 a 11 meses de vida: deben recibir UNA DOSIS de vacuna doble viral o triple viral (“dosis cero”). Esta dosis no debe ser tenida en cuenta como esquema de vacunación de calendario.
  • Niños de 12 meses: Deben recibir UNA DOSIS correspondiente al calendario
  • Niños de 13 meses a 4 años inclusive: deben acreditar al menos DOS DOSIS de vacuna triple viral.
  • Mayores de 5 años y adolescentes: deben acreditar al menos DOS DOSIS de vacuna con componente contra el sarampión (doble o triple viral) aplicada después del año de vida o confirmar la presencia de anticuerpos contra sarampión (serología IgG+ contra sarampión).
  • Adultos de 18 años y mayores: deben acreditar al menos DOS DOSIS de vacuna con componente contra el sarampión (doble viral) aplicada después del año de vida
  • Las personas nacidas antes de 1965: son consideradas inmunes y no deben vacunarse.
  • Embarazadas: Se recomienda viajar si acreditan al menos DOS DOSIS de vacuna con componente antisarampionoso (doble viral) aplicada después del año de vida o confirmar la presencia de anticuerpos contra sarampión (serología IgG+ contra sarampión). Se aconseja considerar aplazar y/o repogramar el viaje en embarazadas sin antecedentes comprobables de vacunación o sin anticuerpos contra el sarampión, así como en menores de 6 meses de vida por no poder recibir la vacuna y ser el grupo de mayor vulnerabilidad.

 

La medicina del viajero es una especialidad médica dedicada a los aspectos relacionados con la prevención de enfermedades y situaciones potencialmente peligrosas a las que están expuestas las personas cuando realizan un viaje.

Comprende no sólo la prevención de enfermedades infecciosas durante el viaje, sino también la seguridad personal de los viajeros y la prevención ante riesgos ambientales. Por ende, incluye diagnóstico y tratamiento de patologías adquiridas en viajes y manifestadas durante el mismo o a su regreso.

Hay destinos que están más relacionados con el riesgo de adquirir enfermedades (como África, India o el Sudeste Asiático). Sin embargo, no solo debe tenerse en cuenta el destino si no también el tipo de viaje a realizar: el propósito del mismo (vacaciones, trabajo, visita a familiares y amigos), tipo de alojamiento y las características y antecedentes de la persona que consulta.

Es por ello que en el momento de planificar un viaje debemos consultar con nuestro medico de cabecera si el destino amerita realizar una consulta de medicina del viajero.

La consulta de medicina del viajero es siempre una buena oportunidad para poner al día el carnet de vacunación, independientemente de la edad y del destino.

Es importante recordar que los esquemas de vacunación no se reinician: se completan.

Por otro lado se deben tener en cuenta los intervalos sugeridos entre vacunas y las aplicaciones recientes que hayan recibido respecto al Calendario Nacional de Vacunación, especialmente en niños menores de 2 años y adultos mayores.

Se recomienda hacer la consulta de Medicina del Viajero con, al menos, 8 semanas de anticipación al viaje de modo tal de contar con el tiempo suficiente para seguir todas las recomendaciones en tiempo y forma.

Por ejemplo, la recomendación de aplicación de la vacuna contra la Fiebre Amarilla, es de, al menos, 10 días previos al viaje.

Recordemos que esta vacuna se aplica una vez en la vida para viajeros. Hay otras vacunas cuyo esquema requiere mas de una dosis por lo que también es importante contar con ese tiempo.

Además de las vacunas, hay otras medidas de prevención y recomendaciones generales que deben ser tenidas en cuenta:

  • Contar con un seguro medico de asistencia al viajero
  • Llevar un botiquín básico y la medicación habitual (siempre teniendo en cuenta posibles contingencias que puedan prolongar el viaje)
  • Prevención de diarrea del viajero: enfermedades transmitidas por agua y alimentos. Consumir agua potable y alimentos seguros.
  • Prevención de enfermedades transmitidas por mosquitos: uso de repelentes. Profilaxis de malaria (según el destino)
  • Prevención de enfermedades de transmisión sexual: uso de preservativo

PREVENCIÓN PICADURAS DE INSECTOS

  • Proteja la piel mediante el uso de repelentes a base de DEET (NN dietil metatoluamida) en concentración del 25 al 30%.
  • Colocar repelentes a base de permetrina al 2% en las ropas y mosquiteros, no exponga la piel al mismo (es solo para telas). Marca: HELP Duración de la protección: 1-2 semanas.
  • Los niños pequeños y embarazadas deben usar repelentes a base de Citronella (el DEET está contraindicado).
  • No utilizar perfumes (desodorantes con aroma, loción para después de afeitar, etc.), los mismos atraen a los mosquitos.
  • Colocar insecticidas en las habitaciones, tipo pastillas de larga duración, y renuévelos durante toda su estadía o utilice Spray con piretroides.
  • Usar ropa de manga y botamanga larga de colores claros (los colores oscuros atraen a los mosquitos).
  • Cuando se use pantalla solar o cremas, colocarlas 15 minutos antes del repelente.
  • Usar mosquiteros en cunas, carpas y si es posible en los cuartos.
  • Si Ud. tiene fiebre y/o cefalea y está o estuvo en un área con DENGUE: no tome aspirina. Use paracetamol.

Destinos más frecuentes y vacunas contra enfermedades endémicas:

Brasil: Muchas áreas de Brasil tienen fiebre amarilla. También hay un numero importante de casos de Sarampión por lo que es importante que todos los adultos cuenten con dos dosis de la vacuna doble o triple viral.

Precaución a mujeres transitando el primer trimestre del embarazo por riesgo de Zika.

Europa y Estados Unidos: Vacunas del calendario nacional. Especial importancia a la vacuna triple viral por aumento de los casos de Sarampión en Europa.

México: Fiebre tifoidea y Hepatitis A según el destino.

Chile: Vacunas del calendario nacional de vacunación.

Turismo local

¿Necesito vacunas específicas para viajar por Argentina?

Las vacunas del calendario nacional de vacunación. Algunas zonas de Corrientes y Misiones (incluyendo las Cataratas del Iguazú) tienen indicación de vacuna contra la fiebre amarilla.

LINKS DE INTERES

https://www.cdc.gov/travel

http://slamvi.org/

https://www.travax.nhs.uk/