El mejor momento para la vacunación es a principios del otoño, antes de la circulación del VSR en la comunidad. Esto garantiza la máxima protección durante los meses de invierno.

Disponible en nuestros centros y para el servicio de Vacunar en casa

El virus sincicial respiratorio (VSR) es un virus respiratorio común que suele causar síntomas leves similares a los de un resfrío. La mayor parte de las personas se recuperan en una o dos semanas, pero la infección por el VSR puede ser grave. Afecta especialmente a pacientes vulnerables con enfermedades crónicas de base, y presenta una morbilidad clínica superior a la gripe.

Los bebés y adultos mayores tienen más probabilidades de presentar una infección grave por el VSR y ser hospitalizados.

Para todos los adultos mayores de 60 años, y para adultos con algunas otras condiciones o enfermedades crónicas, las infecciones por el VSR pueden ser peligrosas y aumentar el riesgo de complicaciones y hospitalización.

¿Quiénes tienen mayor riesgo de contraer una infección grave por VSR?

  •  Adultos mayores (a partir de los 60 años)
  • Adultos con una enfermedad cardiaca o pulmonar crónica
  • Adultos con sistemas inmunitarios debilitados
  • Adultos con algunas otras afecciones subyacentes
  • Adultos que viven en hogares de ancianos o establecimientos de cuidados a largo plazo

A veces, el VSR también puede provocar que empeoren ciertas afecciones tales como:

  • Asma
  • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
  • Insuficiencia cardíaca congestiva

¿Para quienes está indicada la vacuna?

La vacuna contra el virus sincicial respiratorio (Abrysvo®) fue aprobada para embarazadas y también para adultos a partir de 60 años, es una vacuna inactivada con una eficacia entre el 67% y 87 % para prevenir neumonía por este virus.

Se aplica en el brazo por vía intramuscular, es única dosis y se puede coadministrar con otras vacunas.

El mejor momento para la vacunación es a principios del otoño, antes de la circulación del VSR en la comunidad. Esto garantiza la máxima protección durante los meses de invierno.

 

Ante la alta demanda vinculada con las vacunas contra el Dengue y Antigripal, estaremos recepcionando pacientes hasta cubrir la capacidad máxima de nuestras sedes. Queremos cuidar tu tiempo y seguir brindando el mejor servicio.
¡Gracias por tu comprensión y elegirnos para cuidar tu salud!

 

Disponemos de vacuna antigripal cuadrivalente en todos los centros y para el servicio de Vacunar en casa

Gripe: ¿Qué es y cómo prevenirla?

La gripe o influenza es una enfermedad respiratoria provocada por un virus que produce síntomas característicos como tos seca, dolor de garganta, cefalea, dolores musculares y decaimiento. En algunos casos puede complicarse y asociarse con neumonía bacteriana o descompensar enfermedades crónicas preexistentes.

Una de las características del virus de influenza, es que puede presentar mutaciones menores todos los años y, cada 10 a 40 años cambios o mutaciones mayores en su estructura lo que origina las pandemias.

Por este motivo es importante recordar que la medida más importante para prevenir esta enfermedad es la vacunación anual en particular dirigida a los grupos de mayor riesgo de complicaciones.

Debido a las mutaciones menores que se observan todos los años, es necesario actualizar anualmente la composición de la vacuna en cada hemisferio como se enumera a continuación para el hemisferio sur.

Composición de la vacuna antigripal 2024:

La OMS recomienda que las vacunas cuadrivalentes y trivalentes que se utilicen en la temporada gripal del hemisferio sur en 2024 contengan las siguientes cepas o cepas análogas:

Vacunas cuadrivalentes a base de huevo y vacunas a base de cultivos celulares

  • A/Victoria/4897/2022 (H1N1)pdm09- cepa análoga
  • A/Thailand/8/2022 (H3N2)- cepa análoga
  • B/Austria/1359417/2021 (linaje B/Victoria)- cepa análoga
  • B/Phuket/3073/2013 (linaje B/Yamagata)- cepa análoga.

Vacunas trivalentes a base de huevo y vacunas a base de cultivos celulares

  • A/Victoria/4897/2022 (H1N1)pdm09- cepa análoga;
  • A/Thailand/8/2022 (H3N2)- cepa análoga
  • B/Austria/1359417/2021 (linaje B/Victoria)- cepa análoga.

Características de la vacunación antigripal en 2024:

La vacuna contra la gripe ya se encuentra disponible y la vacunación se extenderá durante todo el otoño y comienzos del invierno.

A nivel público se dispondrá de vacunas trivalentes y a partir de los 65 años vacunas trivalentes adyuvantadas y, en los centros de vacunación privados (farmacias, vacunatorios), se contará con vacunas tetravalentes, desarrolladas en huevos embrionados o en líneas celulares y a partir de los 60 años también se contará con una formulación de alta dosis.

Esta vacuna se puede administrar simultáneamente con otras vacunas como la vacuna contra el COVID-19 y contra el neumococo.

La vacuna antigripal la puede recibir cualquier persona a partir de los 6 meses de vida, está particularmente recomendada en los grupos de mayor riesgo de complicaciones de esta enfermedad.

Los grupos considerados de riesgo de complicaciones en Argentina incluyen los siguientes:

  • Niños entre 6 y 24 meses
  • Todos los adultos a partir de los 65 años
  • Embarazadas (en cualquier trimestre del embarazo o en los primeros 10 días del puerperio)
  • Personas entre 2 y 64 años con enfermedad pulmonar, cardiaca o renal crónica, diabetes, obesidad (índice de masa corporal mayor a 40)
  • Pacientes inmunosuprimidos como aquellos que fueron sometidos a trasplante, aquellos en tratamiento con quimioterapia o corticoides a altas dosis y los que tienen infección por VIH.
  • Personal de salud (debe vacunarse por el mayor riesgo de exposición y por la posibilidad de transmitir la enfermedad a poblaciones vulnerables)

Asimismo, se recomienda la vacunación en convivientes o contactos estrechos de enfermos oncohematológicos y contactos estrechos con niños menores de 6 meses (convivientes, cuidadores en jardines maternales)

Importante: los niños entre 6 meses y 8 años que nunca fueron vacunados contra la gripe deben recibir dos dosis con un intervalo de 1 mes y, en años posteriores, una sola dosis.

 

Departamento Científico
Fundación Vacunar

Actualmente disponemos de la vacuna contra el Dengue marca comercial Qdenga® en todos nuestros centros y para el servicio de vacunación a domicilio: Vacunar en casa.

El valor de la vacuna contra el Dengue es de $74.890.-

Tené en cuenta que según cobertura médica se estará aplicando el descuento correspondiente sobre el valor informado y en el caso de pacientes particulares el descuento a realizar es de un 20%.

Podés abonar con tarjeta de crédito, débito o mercado pago.

El importe puede sufrir modificaciones sin previo aviso.

Está indicada a partir de los 4 años con esquema de dos dosis (0 y 3 meses) para todos aquellos individuos que hayan o no padecido una infección previa por cualquiera de los serotipos del virus dengue.

Pasos a seguir para aplicarte la vacuna contra el Dengue en el Vacunatorio

  • El personal administrativo realizará la recepción de la documentación y te hará algunas preguntas.
  • La vacunadora o el vacunador retirará la vacuna de la heladera y te llamará pasados los 15 minutos.
  • La enfermera te dará toda la información relacionada a la vacunación.
  • Recordá concurrir a los 3 meses para la 2º dosis.

Importante: la vacuna puede coadministrarse con otras vacunas de calendario y/o estacionales (antigripal) el mismo día de la vacunación o en días diferidos sin respetar ningún intervalo, salvo las vacunas a virus vivos (triple viral, varicela y fiebre amarilla) que sino se administran el mismo día se debe respetar un intervalo de 4 semanas entre las mismas.

  • Indicada para pacientes a partir de los 4 años con esquema de dos dosis (0 y 90 días).

No puede ser aplicada en algunas personas como:

  • Embarazadas o en período de lactancia.
  • Personas que utilizan medicamentos que afectan al sistema inmunitario, como corticoesteroides en dosis altas.
  • Personas bajo tratamiento de quimioterapia.
  • Personas con un sistema inmunitario débil (las defensas naturales del organismo). Esto puede deberse a un defecto genético o a una infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).

Para más información ingresá a la nota completa

Para conocer los costos y requisitos según tu cobertura médica escribinos en el formulario único de consultas o llamanos al 0810-444-8228

¿Qué es la neumonía?

La neumonía es la inflamación de un segmento de uno de los pulmones, aunque también puede extenderse a ambos. Es producida por distintos gérmenes incluyendo virus, bacterias y más raramente por otro tipo de gérmenes, como hongos o parásitos.

¿Cómo se presenta?

La neumonía se presenta en forma variable, aunque lo más frecuente es que el paciente presente tos, fiebre, decaimiento, expectoración o flema y algunas veces dolor en el tórax y falta de aire. En personas de edad avanzada o en pacientes con disminución de sus defensas, estas manifestaciones pueden ser menos evidentes.

Los ancianos en algunas ocasiones pueden presentar solamente trastornos de conciencia, cambios de conducta u otras manifestaciones que no orientan a pensar en neumonía, por lo cual el médico y los familiares deben estar atentos para consultar ante situaciones como esta.

¿Quiénes pueden presentar complicaciones?

Los ancianos y los adultos de cualquier edad con factores de riesgo presentan un mayor riesgo de desarrollar complicaciones ante un cuadro de neumonía. Entre los factores de riesgo se encuentran las personas de cualquier edad que tienen disminución en sus defensas, aquellos que tienen enfermedades pulmonares o cardíacas crónicas, diabetes, tabaquismo y otras condiciones que faciliten las complicaciones de la neumonía. Sin embargo, es importante consignar que cualquier persona sana puede padecer una neumonía y que la misma también puede tener una evolución más grave.

Las complicaciones pueden ocurrir cuando las bacterias pasan del tejido pulmonar a la sangre y ocasionan infecciones en otros sitios como las meninges.

También pueden producir la acumulación de pus en la pleura, que es la membrana que recubre los pulmones, y esta acumulación de pus se denomina empiema. Por todos estos motivos, es muy importante la consulta oportuna ya que el pronóstico y la evolución de esta infección es mejor si se interviene en forma temprana.

¿Cuáles son las causas de neumonía?

En casi la mitad de los casos no se puede identificar una causa precisa de esta infección pulmonar.

En los casos en que sí se detecta un agente causal, el más frecuente de todos es una bacteria denominada Streptooccus pneumoniae o más conocida como neumococo, si bien también existen otras bacterias que pueden producirla. Los virus como el de la gripe o influenza, el SARS-CoV-2 (productor del COVID-19) y otros como el virus sincicial respiratorio, también pueden producir neumonía solos o asociados al neumococo; o muchas veces producen una infección inicial que facilita que el neumococo u otras bacterias lleguen al pulmón.

¿Cómo llega el neumococo a producir neumonía?

El neumococo para poder producir una neumonía primero debe estar en las fosas nasales y en la garganta, habitualmente sin producir síntomas y es lo que se denomina colonización. Luego, y por distintos factores que lo facilitan, como las infecciones virales, factores irritativos como el humo del tabaco o problemas asociados a enfermedades crónicas, la bacteria llega al pulmón y produce infección.

En algunos casos, como se menciona anteriormente, el neumococo puede avanzar más allá del pulmón, pasar a la sangre y llegar a otros órganos y producir, por ejemplo, meningitis o artritis o llegar a otras localizaciones. Esto último se observa con más frecuencia en los grupos de riesgo.

¿Qué hacer frente a una neumonía?

  • Es importante la consulta ante los síntomas mencionados para poder hacer la evaluación diagnóstica correspondiente.
  • En caso de que se sospeche que la neumonía sea bacteriana, se dispone de antibióticos efectivos contra el neumococo, pero también debemos recordar que cuanto más se demore el tratamiento, mayor es la posibilidad que la infección tenga una menor respuesta al mismo.

El tratamiento de una neumonía puede hacerse con antibióticos administrados por boca, pero en algunos casos, el médico puede considerar necesario que el paciente sea internado para administrarle antibióticos endovenosos y también para poder brindarle otras medidas de ayuda como oxígeno u otras medicaciones necesarias para controlar la infección.

Estas medidas también pueden ser necesarias en caso de que se sospeche una neumonía viral. Como otras medidas generales también el paciente debe recibir una adecuada hidratación, evitar el contacto frecuente con otras personas y hacer reposo.

¿Cómo se puede prevenir la neumonía?

Existen medidas generales que pueden ayudar a que las personas no padezcan neumonía y otras infecciones como estar bien alimentado, mantener un buen estado físico, no fumar, evitar el hacinamiento, lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o gel alcohólico, ventilar y mantener limpios los ambientes de la casa. Además de estas medidas generales, hoy se dispone de vacunas que pueden evitar que una neumonía se presente o que se complique. En primer lugar, la vacuna antigripal cumple un rol muy importante en este sentido, ya que el virus de gripe también conocido como virus de influenza, puede producir neumonía por sí mismo o facilitar que el neumococo u otras bacterias produzcan esta infección. Esta vacuna debe administrarse anualmente ya que el virus de la gripe sufre mutaciones o cambios que hacen que la vacuna del año anterior pueda no ser efectiva al año siguiente.

La vacuna es segura, y cualquier persona que desee evitar padecer esta enfermedad o complicarse con una neumonía la puede recibir, aunque es imprescindible que aquellos que tienen factores de riesgo de complicaciones de gripe se la apliquen.

También es muy importante la vacunación contra COVID-19 ya sea iniciando un esquema, para aquellos que nunca fueron vacunados, o recibiendo los refuerzos en los casos que los mismos estén pendientes.

¿Cuál es el rol de la vacuna contra el neumococo?

Esta es una vacuna que tiene un rol muy importante en la protección contra la neumonía y sus complicaciones, también se la conoce como vacuna antineumocócica.

Está dirigida a los grupos de mayor riesgo, incluyendo todos los adultos que tienen más de 64 años y personas de cualquier edad con enfermedades pulmonares y cardíacas crónicas como asma, insuficiencia cardíaca y otras enfermedades hepáticas, diabetes, fístulas de líquido céfalo-raquídeo, implantes cocleares, tabaquismo, insuficiencia renal, trastornos de la inmunidad, falta de bazo y otras condiciones o enfermedades que faciliten la infección por neumococo.

En la actualidad se dispone de tres tipos de vacunas contra neumococo, dos que se denominan vacunas conjugadas y otra conocida como vacuna de polisacáridos.

La vacuna de polisacáridos es la que se dispone desde hace más tiempo, contiene 23 serotipos de neumococo y se recomienda en los grupos antes mencionados.

Las vacunas conjugadas han demostrado que en adultos produce mayor respuesta de anticuerpos que la vacuna de polisacáridos. La vacuna conjugada 13 valente contiene 13 serotipos de neumococo, de los cuales comparte 12 con la vacuna de polisacáridos. Actualmente existe una nueva vacuna conjugada que protege para 20 serotipos de neumococo agregando 7 serotipos adicionales a la 13 valente.

En nuestro país se recomienda la administración de ambas vacunas, la vacuna de 23 polisacáridos y la 13 valente conjugada, en lo que se denomina esquema secuencial, que comprende la aplicación de ambas vacunas, primero la conjugada y luego la de polisacáridos.

Este esquema de vacunación se indica para todas las personas a partir de los 65 años y para adultos menores de esa edad que presenten los factores de riesgo antes mencionados.

Con la llegada de la vacuna conjugada 20 valente este esquema secuencial puede ser reemplazado con una sola aplicación de esta vacuna.

A través del conocimiento adecuado de las infecciones respiratorias y su prevención, se puede disminuir el riesgo de padecerlas o de presentar complicaciones de estas.

Departamento Científico
Fundación Vacunar
Enero 2024

¿Sabías que podés vacunarte contra el Dengue en tu casa?

¡Sí! agendá tu visita en nuestro sistema de autogestión.

El servicio es gratuito para particulares y con coberturas médicas. Conocé las zonas de alcance de CABA y GBA

  • El servicio se brinda para la aplicación de cualquier vacuna.
  • Los medios de pago son: transferencia bancaria o mercado pago.

Horario de visita:

Lunes a viernes:  9:30 a 18:30 h

La vacuna contra VPH es una herramienta muy importante para reducir de forma significativa la carga de la enfermedad que produce el virus del papiloma humano en todo el mundo.

Además, un enfoque integral que complemente el uso de esta vacuna (prevención primaria) con el tamizaje para la detección temprana y tratamiento oportuno de las lesiones cervicales y otras lesiones anogenitales, permitirá reducir significativamente la incidencia del cáncer de cuello de útero y de otros cánceres asociados a HPV en la Argentina en las próximas décadas.

La vacuna contra el VPH disponible (cuadrivalente) otorga protección contra los genotipos 6 y 11 asociados a verrugas anogenitales y los genotipos 16 y 18 que se relacionan con la producción de lesiones pre-neoplásicas y cánceres anogenitales y de otras localizaciones.

Desde hace poco tiempo también está disponible la vacuna contra VPH nonavalente que agrega, a los 4 genotipos de la cuadrivalente, otros 5 que se asocian a cánceres ano-genitales y de otras localizaciones. Los mismos son el 31, 33, 45, 52 y 58.

Al igual que la vacuna cuadrivalente, Gardasil®, la vacuna Gardasil 9® es una vacuna viral inactivada que se produce a partir de cultivos de una cepa recombinante de levadura de Sacharomyces cerevisiae que produce la proteína L1 de cada uno de los tipos del virus del papiloma humano.

Recomendaciones generales a partir del 1 de enero 2024

Siguiendo la recomendación de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Co.Na.In), basada en la evidencia científica y las recomendaciones internacionales, se define a partir del 1ero de enero de 2024: simplificar el esquema de vacunación a una única dosis a los 11 años, de la vacuna contra el VPH que esté disponible en el Calendario Nacional Vacunación (CNV).

En caso de recupero de esquemas atrasados:

  • Única dosis hasta los 20 años.
  • Dos dosis (intervalo de 0 y 6 meses) en caso de inicio de esquema entre los 21 a 26 años.

En personas con inmunocompromiso*: se mantiene la vacunación con un esquema de 3 dosis (intervalo de 0, 2 y 6 meses) hasta los 26 años.

*Personas viviendo con VIH, trasplantados, Lupus Eritematoso Sistémico (LES), Artritis Idiopática Juvenil (AIJ), Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), Dermatomiositis (DM) y otras enfermedades autoinmunes en plan de recibir drogas inmunosupresoras.

Si bien este es el esquema vigente actualmente en el Calendario Nacional de Vacunación (CNV), los profesionales de la salud pueden prescribir la vacuna contra VPH en otros grupos de edad y/o de acuerdo al esquema considerado en el prospecto del laboratorio productor de la vacuna.

Vacunar no brinda el servicio de vacunación contra el COVID-19

Estimados pacientes:

Recientemente, hemos sido notificados por varios usuarios que han recibido llamadas de origen desconocido, haciéndose pasar por nosotros ofreciendo vacunas contra el COVID-19 con el objetivo de obtener sus datos personales.

Queremos aclarar que NO estamos llevando a cabo esta iniciativa y no contamos con ese servicio.

La seguridad y la transparencia son fundamentales para nosotros en Vacunar, y lamentamos profundamente cualquier intento de estafa que pueda haber afectado a alguno de nuestros pacientes.

Por favor, recuerden que cualquier información oficial de nuestra empresa será comunicada a través de nuestros canales oficiales y nuestra página web.

Si recibís llamadas sospechosas, te pedimos encarecidamente que no compartas información personal y nos informes de inmediato.

Estamos comprometidos a seguir brindando servicios de calidad y veracidad a nuestra querida comunidad.

Vacunar, siempre con vos.

Vacuna contra el Dengue disponible en todos nuestros centros y para el servicio de Vacunar en Casa.

 

¿QUÉ ES EL DENGUE Y CÓMO PREVENIRLO?

El dengue es la enfermedad viral transmitida por vector más ampliamente diseminada en el mundo, y constituye un grave problema de salud pública con alto impacto económico y social.

Una de las características de la enfermedad son sus modalidades epidemiológicas, en particular la hiperendemicidad de los serotipos de este virus en muchos países.

La distribución según la edad de aparición de los casos de dengue varía en los países de la región, si bien cerca del 70 % de los mismos se encuentra en los adolescentes y adultos jóvenes.

Se calcula que 3900 millones de personas corren el riesgo de infección por los virus del dengue. Pese a que existe riesgo de infección en 129 países, el 70 % de la carga real se encuentra en Asia. Es cada vez más frecuente como etiología febril en viajeros internacionales.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en las últimas décadas, la incidencia de dengue ha aumentado. Se estima que se producen 390 millones de infecciones por el virus del dengue cada año, de los cuales 96 millones (24 %) se manifiestan clínicamente, sin distinción del grado de gravedad.

El dengue es una enfermedad viral, transmitida por mosquitos Aedes aegypti, con gran potencial epidémico y ocasionada por cualquiera de los cuatro serotipos virales (DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4). La infección por un determinado serotipo brinda inmunidad homóloga (para ese serotipo) de larga duración y solo protege a corto plazo para otros serotipos. Es decir, no genera inmunidad cruzada, lo que significa que una persona puede infectarse y enfermar cuatro veces.

El virus se transmite al ser humano por medio de la picadura del mosquito Aedes aegypti. Las hembras suelen depositar los huevos en objetos en los que se puede acumular agua. Estos objetos son frecuentes en el interior del domicilio o en área peridomiciliaria.

El hombre infectado es el principal portador y multiplicador del virus. No se transmite de persona a persona.

El mosquito se infecta cuando pica al enfermo, antes de que aparezca el período febril (un día previo) y hasta el final de este (5-6 días). El mismo se vuelve infectante (período de incubación extrínseco) entre 7 y 14 días después de alimentarse con sangre humana que contiene al virus, y lo sigue siendo toda su vida.

El principal factor de riesgo de sufrir esta enfermedad es habitar o visitar una región o país con presencia del vector y circulación del virus. En las localidades donde circula endémicamente el virus, principalmente áreas urbanas por debajo de los 1800 metros sobre el nivel del mar, el problema se agrava si se carece de agua potable. Ante esta situación, el agua se almacena en condiciones que favorecen la multiplicación del mosquito (recipientes sin tapa), además de poseer una cantidad mayor de desechos plásticos que sirven para acumular agua.

Es posible que el cambio climático contribuya a aumentar la población en riesgo de dengue, debido, en primer lugar, al incremento de la transmisión en áreas actualmente endémicas y, en segundo lugar, por la expansión del rango geográfico de los mosquitos Aedes.

Por otro lado, la urbanización, el aumento de la densidad de población, la migración humana y los desplazamientos forzados asociados con la pobreza, también se espera que impulsen el aumento global de la incidencia del dengue.

El dengue es una enfermedad sistémica y muy dinámica, en la que en pocas horas un paciente puede pasar de un cuadro leve a un cuadro grave. Al inicio de la fiebre, no es posible predecir si el paciente tendrá síntomas y signos leves todo el tiempo, o si evolucionará a una forma grave de la enfermedad. Por lo tanto, el equipo de salud debe realizar un seguimiento estricto del paciente, y éste junto a su grupo familiar deben estar atentos a los signos de alarma, controlando a todo paciente con dengue hasta al menos 48 horas de finalizada la etapa febril.

Las formas de presentación y la gravedad de la enfermedad varían con la edad. En los niños, especialmente lactantes, habitualmente es asintomática (80%) o similar a otros cuadros virales, con fiebre, decaimiento, inapetencia, dolor de garganta y rash, autolimitada. En estas formas de presentación el antecedente epidemiológico es fundamental para la sospecha clínica.

El dengue o dengue clásico o “fiebre quebrantahuesos” es la forma de presentación más frecuente, con un cuadro febril agudo (≥39°C) de hasta 7 días de duración, sin síntomas respiratorios, presencia de malestar general, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolores musculares y articulares, náuseas y vómitos. Alrededor del 50% de los casos se acompañan de exantema pruriginoso que se inicia en el tronco y se extiende a extremidades y afecta las palmas y las plantas. Puede ser fugaz o persistir varios días. En un 30% puede presentar hemorragias leves como gingivitis, hemorragias nasales, petequias, etc.

La enfermedad grave se desarrolla hasta en un 5% de los pacientes y probablemente se relacione con una mayor virulencia de la cepa circulante o factores del huésped. Entre ellos, se mencionan los menores de un año, embarazadas, adultos mayores de 65 años, o condiciones subyacentes como diabetes, obesidad, hipertensión, asma, coagulopatía, enfermedad hepática crónica, enfermedad hemolítica, enfermedad renal etc. Se ha asociado más a los serotipos DEN 2 y DEN 3

El riesgo de padecer dengue grave también aumenta cuando la infección por un determinado serotipo es seguida por una nueva infección por un serotipo diferente. En estos casos, los anticuerpos generados contra un primer virus no son capaces de neutralizar al virus que ocasiona la segunda infección, pero se unen a él facilitando su entrada a las células, y potenciando la infección, llegando incluso a células que normalmente no infectaría.

Esta situación puede ocurrir hasta muchos años después de ocurrida la infección primaria, pero no implica, necesariamente, que toda infección secundaria conduzca a dengue grave.

El dengue grave puede, en algunas ocasiones, iniciarse como un dengue clásico y luego de 4 o 5 días la temperatura disminuye y aparecen manifestaciones hemorrágicas, pérdida de plasma por aumento de la permeabilidad vascular y presencia de colecciones líquidas en cavidades serosas (derrame pleural, ascitis, derrame pericárdico) que pueden conducir a un shock.

¿Qué medidas podemos tomar para prevenir el dengue?

  • Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (latas, botellas, neumáticos, etc.).
  • Dar vuelta los objetos que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua cuando llueve (baldes, palanganas, tambores, botellas).
  • Cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aires acondicionados o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada tres días. Es necesario frotar las paredes de los recipientes con una esponja o cepillo con el fin de desprender los huevos del mosquito que puedan estar adheridos.
  • Rellenar los floreros y portamacetas con arena húmeda.
  • Mantener los patios y jardines limpios, ordenados y desmalezados.
  • Limpiar canaletas y desagües de lluvia de los techos.
  • Tapar los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.
  • Verter agua hirviendo en las rejillas y colocarles tela mosquitera.

También es importante prevenir las picaduras del mosquito:

  • Usar siempre repelentes, siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase.
  • Utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
  • Colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y cuando sea posible, usar ventiladores o aire acondicionado en las habitaciones.
  • Proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras.
  • Utilizar repelentes ambientales como tabletas y espirales.

La recomendación del Grupo Asesor de Expertos de la OMS es que la introducción de una vacuna del dengue debe ser parte de una estrategia global de control de la enfermedad junto con una comunicación adecuada, el control de vectores sostenido, la atención clínica basada en la evidencia y una estricta vigilancia epidemiológica.

El desarrollo de una vacuna contra el dengue ha llevado muchos años de investigaciones, con avances y retrocesos, ya que esta enfermedad puede evolucionar hacia una forma grave o hemorrágica y los mecanismos por lo que esto se produce están mediados por los propios anticuerpos. Y este fue el gran desafío de las vacunas.

La vacuna Qdenga® del laboratorio Takeda, fue aprobada por ANMAT en abril de 2023 y se encuentra disponible en la Argentina.

Es una vacuna a virus vivo atenuado, tetravalente (contra los cuatro serotipos de virus dengue), producida mediante tecnología de ADN recombinante.

Está indicada a partir de los 4 años con esquema de dos dosis (0 y 3 meses) para todos aquellos individuos que hayan o no padecido una infección previa por cualquiera de los serotipos del virus dengue.

No se ha establecido necesidad de revacunación. Se administra por vía subcutánea.

Las contraindicaciones de esta vacuna incluyen:

  • Hipersensibilidad a los principios activos o a alguno de los excipientes incluidos en la vacuna, o hipersensibilidad a una dosis previa de Qdenga.
  • Personas con inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, incluidos los tratamientos inmunosupresores como la quimioterapia o altas dosis de corticoesteroides sistémicos (p. ej., 20 mg/día o 2 mg/kg de peso corporal por día de prednisona durante dos semanas o más) en las cuatro semanas previas a la vacunación, al igual que con otras vacunas atenuadas vivas.
  • Personas con infección sintomática por VIH o con infección asintomática por VIH cuando va acompañada de indicios de deterioro de la función inmunitaria.
  • Mujeres embarazadas.
  • Mujeres en periodo de lactancia.

Importante: la vacuna puede coadministrarse con otras vacunas de calendario y/o estacionales (antigripal) el mismo día de la vacunación o en días diferidos sin respetar ningún intervalo, salvo las vacunas a virus vivos (triple viral, varicela y fiebre amarilla) que sino se administran el mismo día se debe respetar un intervalo de 4 semanas entre las mismas.

La fiebre amarilla es una enfermedad infecciosa zoonótica viral aguda causada por el virus de la fiebre amarilla, transmitida por mosquitos de los géneros Aedes y Haemagogus.

Es endémica en áreas subtropicales y tropicales de Sudamérica y África. Su presentación clínica es variada, fluctuando desde una enfermedad febril leve y autolimitada (lo más frecuente) hasta una enfermedad hemorrágica y hepática grave (con un 50 % de letalidad).

La palabra amarilla del nombre se refiere a los signos de ictericia que afecta a los pacientes con formas graves de la enfermedad.

Desde el momento de la picadura hasta la aparición de los síntomas pueden transcurrir de tres a siete días. ​

La duración de la enfermedad en caso de curación es de una a dos semanas. Se pueden distinguir dos formas clínicas:

Forma leve: es poco característica, comienza bruscamente con fiebre elevada, escalofríos y cefalea. Pueden existir, además, dolores musculares, náuseas y vómitos. Suele durar de uno a tres días y autolimitarse sin complicaciones.

Forma grave: tras un período inicial similar al anterior, en el que pueden existir además de sangrado nasal y de encías, se produce un descenso febril (remisión). A continuación reaparece la fiebre, se instaura ictericia (100 % de los casos), también puede aparecer insuficiencia hepática o renal y agravamiento de las hemorragias.

La fiebre amarilla no tiene tratamiento específico. Las medidas terapéuticas son de sostén.

PREVENCIÓN

Estrategia de vacunación

La vacuna contra fiebre amarilla está incluida en el Calendario Nacional de Vacunación para residentes argentinos en zona de riesgo como en las provincias de Misiones y Formosa y algunos departamentos de Corrientes, Chaco, Salta y Jujuy:

  • 1era dosis:18 meses de vida
  • Refuerzo:11 años
  • Viajeros:En caso de viajeros a zonas de riesgo, una sola dosis es suficiente para protegerse a lo largo de toda la vida (mínimo 10 días antes del viaje). Se sugiere consulta médica para evaluar posibles precauciones y/o contraindicaciones.

Contraindicaciones y precauciones para recibir la vacuna contra la fiebre amarilla.

  • Alergia a componentes de la vacuna (huevos de gallina y sus derivados y antibióticos como la neomicina y kanamicina)
  • Edad menor a 6 meses
  • Infección sintomática por VIH, o tener recuento de linfocitos CD4+ <200/mm3 (<15%del total en niños menores de 6 años)
  • Enfermedades del timo asociadas a función inmune anormal
  • Timomas benignos o malignos
  • Inmunodeficiencias primarias
  • Tumores malignos
  • Trasplantes
  • Tratamientos inmunosupresores o inmunomoduladores

Precauciones

Quienes integran los grupos que se detallan a continuación tienen un riesgo aumentado de efectos adversos potencialmente graves asociados a la vacunación. Para estos casos, se recomienda no viajar a destinos con transmisión activa de fiebre amarilla. Si el viaje fuera impostergable, un médico infectólogo o especialista en viajeros deberá evaluar la conveniencia de indicar la vacunación y emitir una orden médica para recibir la vacuna.

  • Edad 6 a 8 meses
  • Edad igual o mayor a 60
  • Infección asintomática por VIH y recuento de linfocitos T CD4+ entre 200 y 499/mm3 (15-24% del total en niños menores 6 años de edad)
  • Embarazo
  • Lactancia: las mujeres que están en periodo de lactancia entre el nacimiento y los 8 meses inclusive podrán transmitir a sus hijos el virus vacunal a través de la leche.

Es importante tener en cuenta que esta vacuna se puede aplicar en el mismo momento que cualquier otra vacuna, pero en sitios diferentes. En el caso de vacunas de virus vivos atenuados (varicela, triple viral), si no se aplican simultáneamente debe respetarse un intervalo de, al menos, 28 días entre una y otra aplicación. Cabe aclarar que esta vacuna se puede aplicar en forma simultanea con la vacuna contra el dengue.

Departamento de la Fundación Vacunar

Sitios de consulta:

www.cdc.gov/travel

http://www.icbcclub.com.ar/

https://www.slamvi.org/web/